La selección de talentos siempre incluye
validaciones técnica y psico-técnica, de modo de
asegurar una adaptación armónica a distintos
estilos de trabajo y culturas, lo que adicionalmente
trae consigo bajos índices de rotación. Este modelo
implica una capa de gestión, que permita que el
cliente se concentre en las labores propias de su
negocio.